martes, 24 de diciembre de 2013


 
 
Es el deseo de  esta Asociación de Voluntarios por Villagonzalo  que  todos  pasemos  unos días en paz, felices junto a los seres queridos que están a nuestro lado y felices por haber tenido durante un tiempo  a los que se fueron.  La vida es así,  los que estamos aquí también nos tenemos que ir, y a quienes sigan  les tenemos que dejar el  recuerdo de los buenos momentos vividos juntos, llenos de entusiasmo por intentar siempre, siempre,  ser  felices.

Deseamos que el año 2014 sea un buen año, que tengamos oportunidades para progresar, que el uso de la palabra sirva para acercar posiciones  en  lo que nos diferencia,  con   buena voluntad, que seguro tenemos.  Que siendo nuestro pueblo agrícola  todos  sus campos sean cultivados, se obtengan buenas cosechas y las mismas repercutan en el bienestar de todos los vecinos.
Estos son nuestros deseos, y también salud,  mucha salud.

martes, 12 de noviembre de 2013


AQUEL FÚTBOL DE ANTAÑO (Parte I)


 

Las primeras fotografías que recogen momentos de la práctica del fútbol en Villagonzalo datan de los últimos años de la década de los ’40. Eran tiempos difíciles, todo el día trabajando en el campo, arando, recolectando aceitunas, uva, algodón..., pero había tal afición al fútbol que no había una tarde donde no se juntaran veintidós mozos para disputar un partido en el ejido, sin otra intención que divertirse.

 Había tres terrenos donde se jugaba, todo al natural, sin allanar, con su inclinación, con sus correspondientes hoyos y “chinatos”. En las decadas ’40 y ‘50, el terreno de juego estaba situado en el terreno cercano a la Cooperativa; y más tarde, en la siguiente década, otro terreno del ejido, donde actualmente se asienta el depósito del agua, y también en la parte de “la Rua”. Todos ellos sin medidas reglamentarias, con porterías señaladas con piedras y, por supuesto, sin vestuarios, agua ... Vestidos y calzados tal y como venían del trabajo, sin ningún tipo de equipación.

 

Aquellos años tener un balón no era fácil, no todo el mundo disponía de uno, pero se hacían de goma y de trapos liados. Y cuando se podía compraban uno de cuero cosido con una vejiga dentro que habitualmente se pinchaba, lo que obligaba a abrirlo poner un parche y volver a coserlo. Esta actividad la realizaba Salvador del Amo de una forma altruista. Cuando llovía el cuero se llenaba de agua y el balón pesaba un “quintal”, y no digamos si había que golpearlo con la cabeza.

 Los partidos “oficiales”, contra algún pueblo vecino, los concertaba el cura del pueblo, Don Manuel Casimiro Sayago, que además ejercía como entrenador entendido de las técnicas futboleras del momento. Más tarde, en los años ’60, este cargo fue desempeñado por Manolo Andujar.
Se disputaban muchos partidos a lo largo del año, nunca faltaban en Navidad y Semana Santa, en la Feria de Abril y en el Cristo, además de todos los días de fiesta señalada y algunos domingos, lloviera, hiciera viento o un sol de justicia.

 

A los  partidos de fuera, si era un pueblo cercano, iban andando, en bicicleta o en caballería. Más tarde se realizaron rifas y, con el dinero obtenido, más alguna aportación por parte de cada jugador, se desplazaban en los taxís de Santiago “el del casino” o en el de Barroso.

Entonces se pintaba con cal el terreno de juego, se utilizaba un balón de cuero, se ponían dos palos de madera, de los utilizados en los tejados, y una soga de atar caballerías, y, a veces, cuando atacaba el equipo contrario, algún aficionado arrimaba los palos para hacerla más pequeña, destensando la soga del larguero. Todos estos gastos eran aportados entre todos los jugadores a escote, pues en la época del rebusco de aceituna y la uva, lograban ahorrar unas “pesetillas”.

 El equipo iba vestido con pantalón corto negro y camisola blanquiroja a imitación de la del Atlhetic de Bilbao, equipo más puntero de España. Luego una equipación similar fue regalada por la empresa de motores de agua ‘PIVA’, cuyo anagrama figuraba en el pecho. Más tarde había una arlequinada con cuadros blancos y verdes comprada por el cura don Antonio .En cuanto al calzado, cada uno el suyo, algunos con alpargatas, otros con zapatillas “TAO” de caña alta, pero siempre intentando ir más o menos vestidos iguales.

 

A los partidos asistía muchísima afición y eran arbitrado por uno cualquiera, la primera parte por un  aficionado local y la segunda parte por uno foráneo; los cuales pitaban a bulto y no utilizar tarjetas no podían amonestar las duras entradas, así que a la mínima se liaba. Además como solamente se alienaban once jugadores, aguantaban todo el partido aunque se lesionaran y estuvieran cojos.
Entre los pueblos vecinos siempre hubo mucha competencia, cuanto más cercano más rivalidad existía, especialmente con La Zarza, donde los partidos echaban chispas, teniendo en cuenta que los equipos, estaban integrados por mozos duros, la mayoría curtidos en trabajos del campo, que jugaban para desahogarse y divertirse.

 Cada década tenía formaciones de jugadores que siempre se repetían, casi todos eran del pueblo aunque también jugaban forasteros que venían a pasar algunas fiestas o temporadas.
Década de los ‘40 y ’50: Quico Romero, Hermene Solís, Quico Cerrato, Lalo Barroso, Juan Rey, Enrique Arranz, Pedro Barrero “remenduco”, Chele García, José “chilino”, Toribio, Pedro María Sánchez “el zapaterino”, Antonio Luis Moreno “el andaluz”, Vicente Lozano, Martín Vivas y José Flores “calleja”.

jueves, 17 de octubre de 2013

VI RUTA GALÁPAGA


        Después de que las lluvias no nos dejasen hacer nuestra ruta el año pasado, volvemos con fuerza en este 2013, dispuestos a disfrutar del paseo y la convivencia posterior.
        Como siempre los pequeños tendrán actividades además de una ruta adaptada a su capacidad. Con lo que no contaremos este año es con el "paso en tractor" por el río Guadiana, ya que cambiamos el itinerario a otra zona; eso sí estaremos siempre cerca de nuestro querido río. 
        Os esperamos a todos el domingo, 3 de noviembre, con salida a las 9'30 desde la plaza de la Iglesia.



sábado, 5 de octubre de 2013

TOROS EN LA PLAZA DE CARROS DE VILLAGONZALO

 

TOROS EN LA PLAZA DE CARROS
 
Los primeros datos escritos sobre la celebración de festejos taurinos en Villagonzalo aparecen en un cartel anunciador de una magnífica novillada a beneficio de la “Mutualidad Escolar” al precio de una peseta la localidad. Se celebró a las cuatro de la tarde en la plaza de España del día 26 de mayo de 1921, festividad del Corpus Christi.  Fueron lidiados por los matadores Miguel Gallego “Goroñito” e Ildefonso Roldán “Carnicerito” dos becerros de la ganadería de Félix Martínez García de Almendralejo.
Acompañaron la lidia los siguientes vecinos: Miguel Peñas “Peñita” y Francisco Mera “Merita” como sobresalientes. Francisco Vivas “Chico de los Gallos”, Pedro Vivas “Vivales”, Francisco Flores “Rosales”, Antonio Cardenal “Larita”, José María Casablanca “Chiquito del País” y Pedro Casablanca “Salerito” como banderilleros. Y por último, Francisco Quesada “Morenito” como puntillero.
 
Testimonios orales recogidos relatan los festejos celebrados en los años ’40 y ’50 en la plaza de España con motivo de las fiestas de el “Cristo”, coincidiendo con el fin de la cosecha de cereales.
 
Los vecinos, con el fin de que el ruedo estuviera liso, acarreaban y esparcían arena traída del río Guadiana. La plaza  era construida con los carros de madera de ruedas altas utilizados días antes en la recogida de las mieses y acarreo de la paja a sus casas. La lanza de un carro era introducida bajo el siguiente y así sucesivamente hasta hacer completamente una circunferencia. Para tapar los huecos se ataban entre ellos dos filas de tableros de madera utilizados en la construcción de tapias y paredes,  que servían también para hacer los burladeros.
 
En la mañana del 14 de septiembre, día del Patrón, llegaban dos novillos, reses menores de cuatro años, traídos en grandes cajones de madera en un camión. Se les dejaba en la calleja que va desde el edificio del hogar del pensionista a la calle Empedrada, la cual era empalillada en sus dos entradas para servir de toriles hasta el momento de su suelta a la plaza de toros.
 
Después de la siesta, en los alrededores de la plaza se formaban largas colas para adquirir las entradas cosa que no siempre era fácil, demostrando la afición que existía por este tipo de festejo. Una vez pagada su entrada, los vecinos y forasteros accedían a sus localidades por la calle Norte, escalando los radios de las altas ruedas de madera para subirse en la caja de los carros donde disfrutaban del festejo de pie. Otros muchos, con el fin de no pagar, se arrastraban debajo de los carros. Con el dinero de las localidades, más la aportación municipal, se pagaban los gastos del festejo y los toreros. Los novillos eran pagados por el vecino llamado Miguel Prieto.
 
Momentos previos a las siete de la tarde, las autoridades locales: alcalde, concejales, guardia civil, cura, medico y veterinario ocupaban su lugar en un carro habilitado para la presidencia, dando comienzo la corrida, con toque de clarines y previa petición de llaves al presidente por parte del alguacilillo,  don José Romero.
 
En la corrida, salvo el tercio de varas, pues los novillos no se picaban, se llevaban estrictamente a cabo las diferentes etapas de la liturgia taurina. El paseíllo del torero y su cuadrilla cruzando el ruedo hasta llegar al lugar de la Presidencia, acompañados por los pasodobles interpretados por la banda de Valverde de Mérida, entre olés y aplausos de la concurrencia.
 
Se comenzaba con el toreo a capote que al no haber “tercio de varas”, se prolongaba más de la cuenta para lucimiento del matador.
El tercio de banderillas ejecutadas por los subalternos eran muy apreciadas, con mayor o menor suerte en la ejecución a “volapié”, al “quiebro”, al “cuarteo”... Y por último el “tercio de muerte”, previo permiso de la presidencia se llevaba a cabo lo que los toreros llaman la hora de la verdad. Si los novillos habían dado buen juego se aplaudía, se enseñaban los pañuelos y tiraban cosas a los toreros; en caso contrario eran silbados y abucheados.
 
Una vez matados eran arrastrados y sacados de la plaza por dos mulillas. Eran llevados a Mérida para ser descuartizados, pues aquí no había costumbre de consumir este tipo carne.
 
Entre los preámbulos y la corrida, los vecinos ocupaban la mayor parte de la tarde, continuando  la celebración por la noche con grandes bailes amenizados por la banda de música que había acompañado el festejo, que deleitaban a los concurrentes con pasodobles, boleros, etc.
 
 
 
Los emeritenses Paco Martín “Currito”, Martín “Martinete” y Miguel Yuste “Carnicerito” eran los toreros mas habituales. Dos crónicas taurinas aparecidas en el Diario Hoy diciendo lo siguiente:
 
Toros. Triunfo de Paco Martín “Currito”
 
El pasado domingo hizo su presentación en la plaza de Villagonzalo el novillero emeritense, Paco Martín “Currito”, alternando con el también novillero local, Miguel Yuste, que se las entendieron con dos novillos de la ganadería de la señorita Jordán de Urries.
Paco Martín hizo al suyo una magnífica faena con la muleta, con pases de todas las marcas, naturales, molinetes, de rodillas, estatuarios y manoletinas entre las aclamaciones del público después de haberse lucido con unos lances de capa por chicuelinas.
Mató de la primera sin puntilla y le concedieron las dos orejas de su enemigo, dando la vuelta al ruedo y recibiendo una gran ovación.
Miguel Yuste cumplió en el suyo, siendo ovacionado.
 
Diario HOY. Miércoles, 17 de septiembre de 1947
 
 
Fiestas del Cristo.
Taurinas
 
De magnífica puede calificarse la actuación del notable lidiador Currito Martín, en la novillada celebrada el día 14 del actual en esta plaza de Villagonzalo, secundado por el famoso banderillero Echeverría, con reses de la señorita Jordán de Urries.

Diario HOY. Miércoles, 25 de septiembre de 1947

Las ultimas corridas celebradas en este tipo de plaza acabaron a finales de los años ‘50

Francisco Sánchez García .17 de julio de 2013

lunes, 2 de septiembre de 2013

 
 
 
 
 
 
 
 
Esta es la portada del libro "Recetas de Abuelas y Abuelos", esta  a disposición de quienes quieran adquirirlos  en las dos entidades bancarias del pueblo.
 
El importe de las donaciones es voluntaria y será destinado en su totalidad al beneficio de actividades culturales o deportivas del pueblo.
 
En 2018 Villagonzalo cumple 500 años de su independencia de la Encomienda  de Alange, este puede ser un buen momento para hacer alguna actividad cultural e invertir en ella lo obtenido.


Todo aquel que quiera, expresando los motivos de su petición, podrá consultar los ingresos y la reinversión de las donaciones.




jueves, 15 de agosto de 2013

domingo, 7 de abril de 2013



Fantastico "II Día de las Migas en la Plaza del Pueblo" en el que ha resaltado el trabajo del Ayuntamiento.
Hemos estado todas las asociaciones y peñas del pueblo y nos felicitamos por ello.
Todos lo que hayan querido comerlas han podido hacerlo al mismo tiempo que se charlaba con unos y con otros.

En esta Asociación de Voluntarios por Villagonzalo tenemos como lema "Unidos para mejorar", y eso es lo que perseguimos, queremos lo mejor para el pueblo y juntos podemos ofrecernos a nosotros mismos un pueblo solidario, que se movilice por su progreso, con más actividades, más limpio y más bonito.

Para veros en las fotos pinchad aquí:

https://picasaweb.google.com/voluntariosporvillagonzalo/Migas7DeAbrilDe2013?authuser=0&feat=directlink

jueves, 28 de marzo de 2013

II Día de las migas en la plaza del pueblo

Después de la gran aceptación que tuvo esta actividad el año pasado, se ha decidido repetir.
El domingo 7 de abril a mediodía nos encontraremos en la plaza de la Iglesia.

Todas las asociaciones, peñas y grupos de amigos y/o familias que quieran participar podrán apuntarse previamente en el Ayuntamiento.

Vosotros solo debeis traer caldero y trébedes, ya que la leña y los ingredientes los pondrá el Ayuntamiento.