miércoles, 6 de junio de 2012




De izquierda a derecha: Mane, Berlanga, José María 'Chambá','Changari' y José 'Pardilla', entre otros

CASINOS, BARES, TABERNAS y CANTINAS



De aquellos establecimientos, muchos de ellos situados en las dos plazas principales. En la plaza de la iglesia: el casino-bar de Santiago Godoy y el bar “La peña”, regentado por Andrés Cortés, que con el tiempo pasó a llamarse bar “Canario” . En la plaza del ayuntamiento: el bar-cine “San Luis” y el bar “Artesano”, posteriormente denominado “Molino Rojo”, primeramente regentado por Miguel Vivas y traspasado mas tarde a Joaquín Espinosa.


Los restantes se encontraban repartidos por las distintas calles del pueblo. En la calle Cruces, el bar “Castañeda”; el bar “Barrero”; el bar “La estrella”, primeramente regentado por Dámaso Lozano, posteriormente por Manuel Caballero, pasando mas tarde a llamarse bar “42”, regentado por Antonio Luis Moreno “el cartero”; el bar “Pitero”;  y el bar del “Guille”, de José Barrero, con sus tapas de bogas fritas.


En la calle Nueva se encontraban el bar de Desposorio Cortés; el bar “La polvareda” de Joaquín Garrido; el café-bar “Sesma” usado también como salón de bodas; y el bar “Apolo XII”.
En la calle Olivo, el bar “El remolino” de Ángel Barcos y el bar “Los porrones” de Francisco Arranz “Arteche”.
En la calle Vistalegre, el bar “La culebra”, más tarde, llamado bar “Taxi”; y el bar “Galán”.
Al final de la calle Estación, el bar “Sol” de Nino García, con todas las paredes forradas con décimos de lotería no premiados.
Todos ellos, tenían un papel muy importante en la vida social. Eran los lugares donde la gente jugaba al dominó y a las cartas (cuatrola, tute, brisca...), leía el HOY, veían los toros y el fútbol en la tele, entre el griterío de quién era mejor sí “El Cordobés” o “El Litri”, sí el Real Madrid de “Di Stéfano” o el Barcelona de “Kubala”, mientras se trasegaban cervezas, vino y carajillos.


Bares que abrían de madrugada, para que los hombres reunidos en la plaza de la Iglesia buscando trabajo para ese día, pudieran tomarse un café de puchero y la copita de aguardiente antes de partir al “tajo”.
Al mediodía y por la noche, el tapeo, de pie en la barra. Se degustaban vinos de las muchas y buenas bodegas del pueblo, entre ellas la de Martín Flores, Dámaso “el largo”, Cortés o Segundo Vivas. Cada “ronda” acompañada de media sardina de lata, un puñado de cacahuetes o altramuces. Así entre “chato y chato” se alternaba con amigos, se cerraban negocios, ....
Se podían clasificar en dos tipos, los bares para asistir “vestidos de limpio”, los domingos con las mujeres, y con buen tiempo se podía sentar en la terraza. O los bares de “batalla”, donde se podía entrar con la ropa que se traía del “corte”, se ataban las “bestias” a la argolla de la pared, y sin mediar palabras, medio litro para el cuerpo.


Para atraer a la juventud y tenerlos entretenidos, algunos bares incorporaron billares y futbolines. Más tarde, con los avances de la ciencia aparecieron las máquinas de bolas “flipper” que se hicieron muy populares, donde en el furor del juego si movías la máquina más de la cuenta, ésta marcaba como una falta y perdías el juego, con el consiguiente enfado del jugador.
El bar “Molino Rojo, instaló una máquina con un dispositivo parcialmente automatizado que reproducía música a través de discos de 45 revoluciones, también conocida como “jukebox, donde al depositar una moneda de una peseta te permitía seleccionar y  escuchar una canción de aquellos grupos o cantantes que triunfaban en aquellos momentos: Abba,  Boney M, Pink Floyd .....
A mediados de los años ’70, el futuro llegó al pueblo. El bar “Barrero” inauguró la discoteca “Acuario”, acontecimiento que nos igualaba a los “veraneantes”, ya podíamos divertirnos igual que los de la capital, marcando un antes y un después en la juventud de Villagonzalo y pueblos aledaños. Años más tarde, Fermín y Maribel, se hicieron cargo del bar “San Luis”, transformando el antiguo local ocupado por el “cine” en la Discoteca “L.M.”, con luces en el suelo imitando a la discoteca “Odisea 2001” que aparece en la película Saturday Night Fever (Fiebre del Sábado Noche).              Francisco Sanchez García